¿Para qué me deprimo?
La depresión es considerada una enfermedad mental seria que generalmente no se puede experimentar de forma intencional o voluntaria. No es simplemente un estado de ánimo triste o una elección consciente, sino una condición clínica que involucra desequilibrios químicos en el cerebro, factores genéticos, cambios en los circuitos neuronales y diversos factores ambientales, físicos y psicológicos. Las personas que sufren de depresión experimentan una amplia gama de síntomas que pueden incluir una profunda tristeza, falta de interés en actividades que antes disfrutaban, cambios en el apetito y el sueño, fatiga, dificultades de concentración, sentimientos de culpa o inutilidad, y en algunos casos, pensamientos suicidas. Estos síntomas afectan significativamente la calidad de vida de la persona y pueden requerir intervención médica y terapéutica para su manejo.
Hay diversos factores que, combinados o individualmente, pueden provocar en nosotros una depresión; desde factores emocionales y psicológicos como: traumas, pérdidas significativas, experiencias negativas recurrentes; pensamientos negativos basados en nuestra interpretación de la realidad, pensamientos de exigencia, de autocrítica y de negatividad recurrente. También podemos encontrar factores que pueden provocar depresión como el estado del cuerpo físico, la alimentación y por supuesto los factores energéticos y espirituales.
A nivel espiritual la depresión nos quiere decir que nos estamos alejando de lo que nos hace felices, que estamos errando o nos hemos alejado de nuestro camino de vida, de nuestro propósito. En ocasiones nuestra alma quiere que despertemos y recurre a situaciones que, para nosotros son muy difíciles de enfrentar, todo con la finalidad de que miremos hacia adentro y nos conectemos con lo realmente somos y logremos reconectarnos con eso para lo que hemos nacido.
Es importante considerar que las personas, antes de llegar a un estado depresivo, individualmente ejecutamos un recorrido específico que desemboca en la depresión. Este recorrido inicia generalmente con un parloteo mental, es decir, nos decimos cosas específicas a nosotros mismos, que van generando cambios en lo que sentimos, tanto física como emocionalmente. Nos hablamos de cierta forma que desata una serie de cambios químicos y físicos en nuestro organismo, lo que estresa a prácticamente todo nuestro cuerpo, tanto físico como energético. Esto no invalida que tengamos “buenas razones” para sentirnos tristes; lo que si nos muestra es que, si nos observamos detalladamente, también de nosotros depende cuán rápido podamos salir de ese estado, o al menos, darnos cuenta de lo que estamos iniciando. Sólo así podremos hacer los cambios oportunos para enfrentar nuestra realidad de una forma diferente. No está de más que observes cómo se puede estar desarrollando ese proceso en ti; ese paso a paso.
Trabajar en uno mismo para erradicar la depresión puede ser un proceso que conlleve tiempo, pero si tomamos en cuenta los diferentes enfoques holísticos, es muy probable que se llegue antes a su solución. A continuación, te entrego 6 claves que puedes trabajar simultáneamente para superar la depresión:
1 Búsqueda de apoyo: Es fundamental buscar apoyo emocional y profesional. Compartir tus sentimientos y experiencias con seres queridos comprensivos puede brindar un alivio emocional invaluable. Además, considera la posibilidad de buscar la ayuda de un terapeuta holístico o de un equipo de profesionales de la salud mental para guiar y apoyar tu proceso de recuperación.
2 Autoconocimiento: Dedica tiempo a explorar tus pensamientos, emociones, creencias limitantes y autodestructivas. Identifica los patrones de pensamiento negativos y distorsionados que pueden estar contribuyendo a la depresión. Es importante hablarte con autocompasión y practicar el perdón hacia ti mismo. El Perdón es una de las herramientas más útiles que he puesto en práctica con mis clientes.
3 Cuidado del cuerpo: Presta atención a tu cuerpo y adopta prácticas que fomenten la salud física y el bienestar. El ejercicio regular genera las endorfinas que te ayudan a experimentar emociones positivas, como la felicidad, el amor o la alegría. Una alimentación equilibrada que fomente tu microbiota intestinal es indispensable ya que ésta desempeña un papel fundamental en la producción y regulación de la serotonina. Recuerda que, a mayor cantidad de serotonina, menor estrés y depresión. Ya se sabe que el 90% de la serotonina en nuestro cuerpo se produce en el intestino. Por esta razón debemos eliminar los alimentos inflamatorios (lácteos, azúcar refinado, gluten) que ocasionan desequilibrios en la microbiota por lo que aumentan los síntomas depresivos.
4 Relaciones saludables: Cultiva relaciones sociales saludables y significativas. Busca conexiones con personas que te brinden apoyo y comprensión. Participa en actividades sociales que te permitan relacionarte y compartir experiencias positivas. Establece límites saludables en las relaciones tóxicas o poco saludables.
5 Autocuidado y equilibrio: Prioriza tu bienestar en tus actividades diarias. Aprende a decir "no" cuando sea necesario y dedica tiempo a cuidarte y descansar. Encuentra un equilibrio saludable entre el trabajo, el descanso y las actividades recreativas. Incorpora en tu rutina la práctica de técnicas de relajación como el yoga o la meditación, así como la búsqueda de actividades que te brinden alegría y placer.
6 Espiritualidad: Dedica tiempo para encontrar un sentido de propósito en la vida. Esta conexión nos invita a abrazar nuestra autenticidad y a vivir de acuerdo con nuestros valores y pasiones más profundas, experimentarás un mayor sentido de autoaceptación, confianza y satisfacción personal y no de acuerdo a las expectativas de terceros. La práctica de la gratitud es fundamental para cambiar nuestra forma de ver la vida y conectarnos con el creador. Practica también la conexión con la naturaleza, la meditación, la oración u otras actividades que resuenen contigo, que te inspiren y te conecten con algo más grande que tú mismo.
Incorpora esta frase como parte de tu estilo de vida: - Todo lo que nos aleja de la felicidad es un pecado - “Napoleón Hill”
Como hemos visto, la depresión no corresponde a un sólo factor sino a la suma de diversos factores que hay que corregir de forma holística para poder obtener una solución duradera en el tiempo. Se trata de un cambio de forma de vida, de forma de pensar y de ver el mundo que nos rodea. No dudes en buscar ayuda profesional y rodearte de un sistema de apoyo comprensivo. La depresión no define quién eres, y con paciencia, autocompasión y trabajo diligente, puedes encontrar el camino hacia la salud emocional y el bienestar integral.